Según Baltasar Porreño, que era sobrino de Francisco de Mora (que era hermano de su madre), de madera de "angelín" se hizo la cruz del altar mayor y el ataud que sirvió para la sepultura de Felipe II:
Assimismo mandó lo metiessen en una caxa de plomo, para que no aviéndose de abrir, no diesse mal olor: esta caxa se puso en un ataud, y andando muy a caso Francisco de Mora mi tío, traçador mayor suyo, buscando de que hazer el dicho ataud, topó con un madero de Angelín, y según él refirió, lo tuvo a muy buena dicha, por aver su Magestad hecho elección del dicho madero para dos Crucifixos, el uno que está en la parte superior del Altar de S. Lorenço el Real, y f53rel otro en el Altar más cercano a la puerta de la Iglesia, que sale al Claustro: y lo que sobró, se puso en el pórtico de la dicha casa, y desto se hizo el ataud, no sin grande misterio, por aver servido este madero trayéndolo de la India de Portugal, en el Navío, llamado Cinco Chagas, o Cinco Llagas, y por ser su nombre Angelical, y tan sólida, y perpetua la madera, que parece que con dificultad se emprende el fuego en ella.
(Hasta aquí Porreño.)
B. Porreño, Dichos y hechos del Señor Rey Don Felipe Segundo, Sevilla, Pedro Gómez de Pastrana, 1639.
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